Docencia y derechos del niño

En el mes de Junio del año 1989, zarpó de Bretaña en Francia, un velero cuyo nombre era “El Mensajero de Nantes” con destino a Dakar, Fort de France y Nueva York. Llevaba a niños de entre 12 a 16 años de edad pertenecientes a diferentes nacionalidades, a estos primero niños se le fueron sumando otros cincuenta más, pertenecientes a Las Antillas y a la isla de Gorea.

Los niños representaban a los cinco continentes y el recorrido del velero era el mismo que muchos años atrás habían realizado quienes vilmente practicaban la “trata de esclavos”.

Este grupo llevaba un pedido muy especial y cuando el viaje finalizó, los niños visitaron la Sede General de las Naciones Unidas en Nueva York, pidiendo se aprobara definitivamente este proyecto que ya estaba en estudio desde el año 1959 y fue así, como el día 20 de Noviembre de l989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la “Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

Este documento tan importante y trascendente para todos los miembros de una comunidad organizada, tuvo sus ejes principales en:

1) Considerar a los niños como sujetos del Derecho y no como un objeto del Derecho. Sujetos de pleno derecho que merecen el respeto, el reconocimiento de su dignidad y el goce de sus libertades, y una especial atención y cuidado por parte de su familia, del Estado y de la sociedad toda.

2) Aconsejar cuidados especiales para todos los niños, teniendo en cuenta su desarrollo humano.

A pesar de contar la humanidad con una Legislación de esta naturaleza, que brinda protección a los niños y adolescentes, somos conscientes como ciudadanos de un país libre y democrático que estos derechos son avasallados por quienes los tendrían que hacer respetar y defender.

Hoy estos grupos de niños, integran las llamadas minorías, quienes resultan vulnerables a muchos adultos. Por ello y por nuestro sentido de humanidad creemos necesario reclamar a nuestro Estado y todos los Estados firmantes de esta Convención, un verdadero compromiso con su niñez a fin de poder lograr la consolidación del sistema democrático, la aplicación de justicia y el desarrollo pleno de cada pueblo, protegiendo así su porvenir.

Nuestro Congreso Nacional ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño”, en Septiembre de 1990, como Ley 23.849 y en Agosto de 1994 la Convención Constituyente Reformadora, la incorporó en su art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.